Ahora el controversial interprete del merengue de calle, Omega, tendrá que verselas con la justicia por andar metido en cabañas.
Sucede que el merenguero se encontraba en la cabaña Tía Tania y pidió un desayuno y cuando le llegó la factura fue a reclamarle a la cajera, ésta al parecer le exigió el pago completo y él respondió (según ella) con golpes.
La empleada de Tía Tania le puso una demanda por un millón de pesos, motivo que le hace pensar a Omega que se trata de un chantaje para sacarle dinero. La abogada de Amarilis Ogando de los Santos (nombre de la cajera) pide además al Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, imponer al interprete de "no me amas" una garantía económica de 20 mil pesos y colocarle impedimento de salida del país.
Según Omega nunca la tocó, solo mediaron palabras, pero um um si no es una es otra ya que la Fiscalía del Distrito Nacional pidió dictar como medida de coerción que asista a las terapias preventivas de violencia que imparte el ministerio público durante ocho secciones.
Na, suerte Omega.
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